Las bóvedas de ladrillo son un
sistema de construcción tradicional de México. Posee una gran ventaja sobre
otros sistemas de construcción, como la no utilización de cimbra (encofrado) y
hormigón armado; resulta bastante económico, con la cualidad de que nosotros los
constructores y auto constructores podemos realizarlo fácil y cómodamente.
Las bóvedas de ladrillo sin cimbra, son cubiertas autoportantes, incombustibles
y ligeras, capaces de actuar como elemento unificador de la respuesta estructural
en las edificaciones; durante una eventualidad sísmica, trabajan proporcionalmente
a su peso, por lo tanto entre menos peso, mejor comportamiento sísmico. Las
bóvedas autoportantes, nos dan una muestra clara de que el uso de bóvedas sin
cimbra no sólo es parte dela arquitectura vernácula, sino la respuesta a las
necesidades cotidianas, por lo que no se entiende la indiferencia y la falta de
uso, de este tipo de construcciones, ante nuestra realidad.
Uno de los métodos
empleados por Gaudi, para determinar la forma de una estructura sin aplicar
formulas matemáticas, es utilizar la curva que adopta una cadena suspendida por
sus dos extremos y de la cual cuelgan cargas equivalentes a las que habrá de
soportar el arco una vez construido, así define la forma de cada arco, como lo
utiliza en La Cripta de la colonia Well en España. Los sistemas
tridimensionales de retículas abovedadas son un mecanismo de soporte y forma
estructural, como un sistema de suspensión invertido, el espacio se cubre
mediante el cruce de dos arcos funiculares (o cables suspendidos) a partir de
dos ejes.
MATERIAL PRINCIPAL
Ladrillo (en México se
le conoce como cuña), material de barro cocido con medidas de 5x10x20
centímetros, con un volumen 1000 cm3, un peso de 1.5 a1.6 kg., con
una resistencia de 60 a 75 kg/cm2 y al cortante 4 kg., esta baja resistencia
permite que pueda ser cortada manualmente por el albañil, por esta razón el
ladrillo es el material óptimo para trabajar en la elaboración de Bóvedas mexicanas.
El sistema
constructivo se resuelve mediante el uso del ladrillo que funciona como guía
para el control de la geometría de la bóveda, el ladrillo se coloca apoyando
una hilada sobre otra en las trabes o muros ranurados.
La adhesión de los
diferentes segmentos (ladrillo) por medio de mezcla de mortero con gran poder
adhesivo y fraguado rápido (similar a la que se usa para hacer muros de
ladrillo), permite su colocación de manera continua, y evita la utilización de
cimbra; por esto resulta más económica que cualquier otro sistema
constructivo. Las diferentes posibilidades de colocación que el
sistema permite en cuanto al juego de dibujo a formar con los ladrillos y los
relieves posibles constituyen otra característica que se puede explotar de diferente
manera al gusto particular del constructor.
EL SISTEMA CONSTRUCTIVO.
Es muy simple y repetitivo, esta fundado en la colocación de un ladrillo
apoyado sobre otro, entrelazando hiladas una sobre otra formando arcos sin
colocar cimbra. Como sabemos, el ladrillo trabaja a compresión, por lo tanto,
casi en su totalidad eliminamos el acero y el hormigón armado. La geometría
natural que tienen los arcos parabólicos o arcos rebajados nos permiten
desarrollar una estructura que trabaja por forma, la parte más crítica de un
arco se llama punto de inflexión. El trabajar con ladrillos ligeros formando
arcos sin cimbra da como resultado la creación de diversas formas, tejidos y
texturas. Es una técnica constructiva que no se enseña, a nivel profesional y
no se le ha dado aún el valor estructural que tiene. A pesar de ser un sistema
de construcción utilizado desde hace más 400 años en algunas regiones de la
zona centro de la Republica Mexicana.
CUATRO CONDICIONES MÍNIMAS PARA CONSTRUIR BÓVEDAS SIN CIMBRA
1. Utilizar ladrillo
ligero.
2. Apoyar las hiladas
de ladrillo en las hiladas anteriores
3. Siempre se forman
arcos.
4. El ladrillo se pega
en seco